domingo, 23 de marzo de 2025

El Misterio de la Muerte de Europa

  

No consigo desentrañar el misterio por el que Europa quiere anular su identidad, su historia, su pasado…su gloria. Como si se tratara de una goma de borrar en un papel o un bisturí quirúrgico en un cuerpo, se han empeñado en exterminar todo lo que desde hace siglos habíamos logrado. Pero, lo más despreciable que ahora quiere hacer Europa es eliminar al europeo. Han seguido los pasos precisos y los siguen dando, poco a poco, convenientemente, adormeciendo a sus ciudadanos, primero con medidas que a todos nos sorprendieron, pero que nos dijeron que se establecían para salvar al planeta (como si en nuestras manos estuviera), por nuestro propio interés. Pero, lentamente y sabiendo que la población iría admitiendo el veneno que tenían preparado para inocularnos. 

La demostración se la dimos con nuestro comportamiento ante la pandemia que ellos mismos causaron y que no era más que un experimento social (pobre de aquél que no lo reconozca, recibirá doble porción de veneno). Durante aquel nefasto tiempo, el comportamiento de la gente fue indigno, deshonroso. La población dejó de ser humana para convertirse en borregos adiestrados, mientras los que habían causado aquella situación de pánico se llenaban los bolsillos, se reunían en fiestas y se reían a carcajadas entre ellos de los demás. Lo peor es que lo hemos ido sabiendo, cada caso de corrupción (en estos casos el término debería ser otro: genocidio), pero supieron lo que podían hacer, hasta dónde podía alcanzar el adiestramiento social, porque no protestamos, no levantamos las calles al unísono. Nos habían marcado la cobardía como se marcan las reses.   

Son muchas las estrategias que se han seguido y se siguen utilizando. Todos las conocemos, pero son pocos los que nos atrevemos a contemplar sin miedo la mierda que todas ellas esconden y el fin diabólico que persiguen. Desde la llegada masiva de inmigración ilegal, permitida e incluso alentada desde los gobiernos europeos (España ya ha conseguido ser un ejemplo paradigmático), que ha quebrado de forma violenta el bienestar social del que gozaba el Viejo Continente. Sólo hay que buscar, en el caso de España, las cifras que los Cuerpos de Seguridad del Estado y el propio Ministerio del Interior ofrecen sobre el aumento de criminalidad, en todas sus versiones, y el origen de sus autores, durante los últimos años.

Se nos intenta hacer creer, como si fuera muy progre y “feminista”, que hay que aceptarlos a todos ellos y a sus costumbres, a pesar que la mayoría de ellos no aceptan las nuestras. El caso más “divertido” es el que ahora las feministas, movimiento que tanto ha hecho y trabajado por la igualdad de la mujer frente al hombre, reivindica el pañuelo y la hijab de la mujer musulmana, mientras en Irán matan a pedradas a la que se atreve a quitárselo. Estamos locos? Parece que sí.

La “okupación” también es una bendición para la Europa ‘progre’, desde donde se proclama que ellos también tienen derecho a vivienda y, además, se les protege, frente al verdadero propietario de ella, que, a lo mejor, tuvo la mala suerte de dejar su casa sola mientras iba a por pan. Y aunque no fuera así, son muchos los particulares que para conseguir unos ahorros más, se compraron, gracias a muchos años de trabajo, otra vivienda con el fin de alquilarla. Que no me digan que son ricos, porque la casa de los ricos nadie se atreve a ‘okuparla’, si no, que se lo digan a tantos ministros, gente de la política y la ‘fashion’ progre que multiplica sus viviendas como por arte de magia. Sin embargo, ahí están los valencianos afectados por la Gota Fría del pasado mes de octubre, los habitantes de Lorca que sufrieron el terrible terremoto en 2011 o los de la isla canaria de La Palma, que perdieron sus viviendas con la erupción del mayor volcán de su isla. Todavía sin recibir ni ayudas, ni un techo donde cobijarse.

Del campo, la ganadería, la pesca y la industria, mejor ni hablar, porque están en claro exterminio. Vemos cómo aplastan con impuestos, con limitaciones insostenibles estos sectores, mientras de Marruecos se reciben la mayor parte de los alimentos que el campo de España, agostado por medidas fiscales y supuestamente ambientales absurdas, no puede dar. Aunque a los productos de Marruecos no se les exija ninguna limitación siquiera sanitaria.

En fin, señores (y con esta palabra terminada en ‘es’, se incluyen señoras y su masculino, para quien no lo sepa). Todavía quedaba por llegar lo peor. Al control de la información y del pensamiento disidente, le ha nacido un hermanito mayor, el verdadero ‘Gran Hermano’: el euro digital. Este engendro que, como no, nos aseguran que facilitarán nuestras transacciones y “mejorará nuestra calidad de vida”, podrá, en un futuro próximo, controlar todos los gastos que realizamos, para, de esta manera, limitarnos el uso del dinero en aquellos bienes que no se consideren convenientes como puedan ser los que tienen que ver con el medio ambiente (habrá que limitar la ingestión de carne, por ejemplo, porque ya se sabe que los pedos de las vacas son causantes de increíbles agujeros de ozono) o, simplemente, consideren que tu dinero no puede permanecer inactivo en un banco y habrá que darle salida como ellos consideren. 

Si no se creen este oscuro futuro, les conmino a que sigan los programas por internet: ‘Negocios TV’, de José Antonio Vizner, con un amplio elenco de prestigiosos economistas y analistas en geopolítica colaborando en sus programas, o se acerquen a los espacios en Internet de Daniel Lacalle, Juan Ramón Rayo o Marc Vidal, también economistas y analistas de prestigio, no sólo en el ámbito español, sino también fuera de nuestras fronteras. Todos ellos les darán información de lo que se viene con el euro digital, el último asalto de control a la población europea. Pero, sobre todo, infórmense, lean, escuchen y mantengan siempre la capacidad de crítica.   

 

domingo, 12 de enero de 2025

Tibios e importantes pasos hacia la libertad

 A pesar de creernos sumidos en la mayor de las pesadumbres y crisis que hemos sufrido durante muchas décadas, a pesar del pesimismo que nos inoculan las élites y títeres que han asumido el rol de arrancarnos la fe y esperanza en nuestro futuro y el de las generaciones venideras. A pesar de despojarnos de las ilusiones para intentar mantenernos adocenados como borregos en rediles controlados para satisfacción de los poderosos y beneplácito de los más sumisos, algunos destellos de luz aparecen el el horizonte, todavía tibios, pero siempre importantes, definitivos para afianzar los pasos contundentes del camino que nos queda por definir, el camino que nos llevará a reconocernos libres y emprendedores de nuestros propios proyectos.

El siguiente video ofrecido por el economista, escritor, profesor y divulgador en varios medios de comunicación, Daniel Lacalle, nos ofrece, como en cada uno de los vídeos de su canal, una muestra de ese movimiento hacia la esperanza y que, como en toda su videoteca, así como en los libros de los que es autor, nos revela informaciones que, por desgracia, nos son trasmitidas a través de los medios de comunicación ("manipulación") españoles. 

Gracias, Daniel, por tu aportación.





lunes, 30 de diciembre de 2024

Entre dictadores anda el juego

 




Una dictadura intentando solaparse con otra. Demasiado burdo, demasiado evidente. Entre una y otra, la primera que instauró el general Franco se debió a la resolución a una contienda como fue la guerra civil que ensangrentó a España con un millón de muertos. Demasiado duros fueron los años siguientes que vivieron los españoles para intentar cohabitar en un país que había sido dividido en dos y cuya responsabilidad en esta debacle había sido en gran parte debido a injerencias extranjeras que vieron en nuestro país, como viene siendo habitual en nuestra historia, un campo de experimentación para políticas y economías que se extenderían más allá de nuestras fronteras.

Fueron 40 años de un letargo estéril en muchos campos de libertad política y de pensamiento, que no así para la ciencia, cuando se prepararon e instruyeron a gran cantidad de científicos que proporcionaron verdaderos avances en todos los terrenos hasta ese momento reducidos a unos pocos y que, hasta hace poco, han sido reconocidos internacionalmente.

Y digo hasta hace poco porque, en la actualidad, nuestros científicos, nuestros médicos, arquitectos…, nuestros hombres y mujeres altamente preparados huyen de España para poder ejercer sus investigaciones y proyectos sin la mano aprisionadora del Estado.

Ahora, Sánchez viene a recordarnos que aquellos tiempos pasaron definitivamente y que, quizás, gracias a él vivimos en libertad y alegría. Pero la gran diferencia es que después de haber disfrutado 50 años de lo que podíamos calificar, siempre dentro de sus justos términos, de cierta libertad y una democracia (de opereta), hay que revivir durante un año al caudillo para, se supone, hacernos ver la diferencia.

Pero, ¿Cuál es la diferencia, señor Sánchez? Usted que ha maniatado al poder judicial para tenerlo siempre de su lado, dado que la corrupción a la que se embarcó, junto a los suyos, desde que llegó al gobierno sabía muy bien que podía expulsarlo de la Moncloa. Que ha instaurado un miedo subrepticio a lo que usted disponga que no se debe decir ni pensar, que no se alce la voz ni se manifieste repulsa, mediante el control de las Fuerzas del Estado que reprenden con una virulencia que no recordaba yo cuando, joven, corría delante de los “grises”.

Es usted muy hábil, sabía que le había tocado una población ya gaseada con la televisión desde hacía años (por lo menos le aseguro que cuando vivía Franco podía disfrutar de programas y emisiones mucho más inteligentes y didácticos que los que hay desde que llegó la democracia, salvo excepciones de hace 20 años). Sabía que a la población se le ha inoculado la desidia, de forma deliberada, por lo que se le podía dar “paguitas del Estado” para que no mereciera la pena trabajar, también se encargaron ustedes de poner todas las trabas posibles a los empresarios para no poder ampliar sus negocios, con lo que limitan la posibilidad de crear empleo, algo obvio. No hace falta ser economista.

En cuanto a víctimas de la dictadura, usted tiene en su haber más de 220 personas fallecidas, según los informes oficiales que se presentaron desde el primer momento, pero cuyo número todavía no se ha llegado a cuantificar seriamente como reivindican sus familiares (se empieza a hablar de más de 2.000). Víctimas de una riada sin control provocada por la desidia y alevosía, al despreciar todas las recomendaciones que su gobierno recibió durante 10 años para solucionar los serios problemas coyunturales de las obras hidráulicas de esa zona sur de Valencia perjudicada y que, como los especialistas ya sabían, no iban a resistir una fuerte tromba de agua como la que acumuló sus embalses, a pesar de que todos los años y desde que se registran los datos, la zona sur de Valencia sufre de grandes inundaciones provocadas por las sucesivas ‘gotas frías’, que no ‘danas’, (siglas que se usan en meteorología para hacer referencia a “Depresión Aislada en Niveles Altos”, y que hasta que no llegó el actual gobierno socialista no se habían utilizado como expresión común) cada año.

Pero su mala praxis no sólo la tuvo desde antes de la trágica fecha del 29 de octubre, sino que, como todo el mundo sabe, usted dejó abandonados a los miles de habitantes que únicamente se vieron atendidos por cientos de voluntarios que acudieron en su ayuda. Pero pasan los días y usted sigue sin proporcionarles la ayuda necesaria que cualquier país del primer mundo ofrecería a sus ciudadanos.

Ya lo vimos en los casos del terremoto de Lorca y también con las víctimas de la erupción del volcán de La Palma, quienes todavía viven en contenedores oxidados porque, como ellos mismos reivindican, no han recibido ninguna ayuda.

Eso sí, mientras tanto usted acoge con los brazos abiertos a miles de inmigrantes ilegales que llegan a Canarias u otras costas de la península, ayudados por ONG's subvencionadas por su gobierno, y que después traslada en taxis o aviones hasta distintos lugares de la península. A éstos sí les proporciona hoteles de lujo, “paguitas del Estado” y todo lo que necesiten.    

Cuál es la diferencia, señor Sánchez, entre usted y Franco? que él iba vestido de militar y usted de Gucci?










lunes, 9 de diciembre de 2024

Notre Dame, o la Muerte de Europa

 





Se elevaba el humo de las llamas de Notre Dame hacia el cielo y las lágrimas de Victor Hugo no fueron suficientes para calmar la ira del fuego, mientras el maestro Fulcanelli observaba con estupor la muerte de Europa, el alma que se derramaba.

La mayor de sus torres ardía, el pináculo que los hombres erigieron para elevar su espíritu hacia Dios, por encima de la construcción de aquellos arquitectos que modelaron con sus manos los seres que gobiernan las esperanzas y los deseos del mundo y las gárgolas que se asomaban entre las fachadas para advertir a los humanos de las insidias que nos acechan.

París llora, pero el mundo se agota, mutilada la savia de un epicentro que durante siglos acumuló sabiduría y gloria, y que expandió gracias a los grandes hombres, hace siglos, un mensaje difícil de descifrar para ningún mortal.

Notre Dame queda absorta de su propia muerte. Solo hace falta observar su fachada para reconocer la mueca de su tristeza, la desconsolada mirada de su soledad que le ha privado para siempre de los espíritus que la engrandecieron y le proporcionaron el hálito de su belleza.

Nunca serán suficientes las palabras que se dediquen a Notre Dame porque la catedral de París tenía su propio lenguaje, con el que quería expresarse y ofrecer a los incautos que penetrábamos en ella la posibilidad de acariciar el mensaje de las estrellas.

Han herido de muerte a Notre Dame, pero el resto de la Humanidad nos deberíamos de preguntar quiénes la hemos hecho morir.











sábado, 16 de noviembre de 2024

A Valencia, desde mi corazón roto

  

Se me funde el alma en la hoguera de la vergüenza y se siente atrapada en la barbarie, entre el asco y la inmundicia que resulta mucho más espesa que los restos que se precipitaron en los caudales abiertos con el beneplácito sádico y demoniaco de los que voluntariamente decidieron matar y arrasar nuestras tierras, tierras mantenidas, conservadas y glorificadas con sus frutos por todos aquellos que durante generaciones amaron y supieron conservar el espíritu de la naturaleza. Me doy cuenta de mi inanidad ante tremendo crimen, como supongo que nos sentimos muchos más que miles. No existe palabra precisa ni gesto adecuado para expresar semejante crueldad, más allá de lo imaginable, mucho más allá de la razón.

Todos sabemos quiénes fueron los culpables y aun así escuchamos sus palabras, pero sólo recibimos en ellas más castigo a la conciencia, más amargura y, lo peor, permitimos que sigan jugando con nuestras lágrimas intentando moldear a su gusto y pericia los instintos, las condiciones humanas más sagradas que sustentan nuestra humanidad.

Habrá que salir a las calles a decidir nuestro futuro porque nos lo están eliminando con saña, como cirujanos laboriosos y perversos que cercenan con bisturí lo que no conviene que es ni más ni menos que nuestra libertad. Libertad que significa pensamiento, libertad que significa arte, significa desarrollo personal, social y tantas otras cosas de las que requerimos para SER.  












       

domingo, 4 de enero de 2015

Genocidio a la Española





Sabido es para las personas con suficiente cultura o interés lo que la historia ha hecho con España. No voy a extenderme en este tema porque tan solo soy periodista, no historiadora. Tenemos una amplia colección de libros y de autores que nos hablan extensamente y con documentos que les acreditan, en fin, no voy a ser yo quien les dé crédito, un crédito que tienen por si mismos, sin que yo tenga que acreditarlos.

¿Qué está pasando en España que la vendemos por porciones?. ¿Vamos a seguir dejando que Marruecos bajo la connivencia del gobierno español se apodere de Canarias?. ¿Vamos a seguir ladeando la cabeza para no ver lo que está pasando?. ¿Que los bancos españoles vendan sus sucursales extranjeras?. ¿Que Telefónica, empresa líder española vaya a ser vendida a Alemania?.

¿Qué nos está pasando a los españoles?. Debe ser que nos hemos acostumbrado a la mascarilla e incluso nos gusta para no expresarnos y dejamos que RTVE nos inocule el veneno somnífero con el que que el Gobierno de Sánchez y sus adláteres (inclusos peinados a lo chino antiguo) decidan para acabar con nuestro país a precio de saldo y que el pueblo español no hable, no se mueva.

Abandonamos a los ancianos en sus residencias, sin asistencia sanitaria, y solo soltamos unas lágrimas ante los micrófonos de los vendidos medios de comunicación. No sabemos quiénes están en las Unidades de Cuidados Intensivos porque no nos interesamos de abrir una pequeña ventana para saber si nos dicen la verdad, aunque haya sanitarios que expresen su protesta ante la manipulación de las cifras y, de lo que es peor, de sus puestos de trabajo.

Los padres no se interesan de que sus hijos tengan ambulatorios para su atención (será que no es posible asistirlos con tanto trabajo), dejamos que amigos y familiares mueran  de graves enfermedades sin preguntarnos por qué no fueron atendidos y, además, evitamos abrazarnos, no sea que con el abrazo hayamos decidido extenderlo para convocar una manifestación.

Y nos tragamos que las cifras de muertos las cuantifiquen los servicios funerarios y luego se las regalen al "bicho". ¿Qué está pasando en España que los españoles no nos la merecemos? 

Este portal dedicado a la poesía la ha dejado de lado para mostrar la repulsa e indignación (el asco) que me produce este Gobierno, esta clase política que nos lleva inexorablemente a la ruina. Empresas, comercios, hostelería cerrados y los pretendidos ERTES no llegan a nadie. Perdonen, pero además de ser un insulto es una falacia coordinada para someternos, doblegarnos y arruinarnos.

Quien esté detrás de todo este entramado me empieza a traer sin cuidado porque lo que me repugna es que españoles que ocupan el Congreso, las Autonomías y el Senado que nos dirigen con sus leyes hechas a medida para sus coartadas se estén riendo de nosotros a mandíbula batiente y, eso sí, cobrando los sueldos a su medida para salir indemnes de toda su mentira y poder vivir del lujo a costa de nuestra miseria.

Pero la codicia es mala consejera y bajo los cimientos de sus bellas casas ya hay muchos muertos, y en sus camas, en sus almohadas, no podrán dejar de escuchar los latidos desesperados  de los niños con hambre y de las mujeres y hombres desahuciados, que solo tienen tiempo para esperar su turno en una cola interminable con el único fin de poder acaparar algo para alimentarse.

Si ustedes, señores políticos, supieran lo que es la ternura del pan y el agua de un botijo...caerían muertos de envidia.